Desde los primeros relojes de bolsillo hasta el primer reloj de pulsera
El primer instrumento de medida del tiempo portátil apareció mucho antes de que se imaginara el reloj de pulsera. Hacia 1505, el relojero alemán Peter Henlein diseñó un pequeño reloj al estilo pomander — un objeto parecido a un colgante que podía llevarse puesto o en el bolsillo. Aunque distaba mucho de los relojes de pulsera actuales, marcó el inicio de la cronometraje portátil.
Avanzando hasta 1868, el relojero suizo Patek Philippe creó el primer reloj de pulsera conocido para la condesa Koscowicz de Hungría. Concebido inicialmente para mujeres como pieza de alta joyería, el reloj de pulsera fusionó función y moda —una tradición que perdura hoy.
Sin embargo, otros nombres también forman parte de esta fascinante línea del tiempo. En 1810, Abraham-Louis Breguet diseñó un reloj de pulsera para la Reina de Nápoles, anterior a la creación de Patek y aportando otra perspectiva a este debate. Sea quien sea el primero, una cosa es segura: estas innovaciones sentaron las bases para siglos de avance relojero.
El cambio de la precisión mecánica al cuarzo
Los primeros relojes mecánicos requerían cuerda frecuente y un mantenimiento delicado. Sin embargo, el siglo XX trajo una transformación importante: el movimiento de cuarzo. Con la introducción de mecanismos alimentados por batería, la medición del tiempo se volvió más fiable, asequible y precisa.
En Nordgreen, continuamos este legado de precisión usando el galardonado movimiento de cuarzo japonés Miyota en todas nuestras colecciones. Esto garantiza que cada reloj Nordgreen ofrezca durabilidad y una exactitud sin esfuerzo, manteniendo al mismo tiempo la estética minimalista escandinava que define nuestra marca.