En su esencia, el mecanismo del reloj es el mecanismo que lo alimenta todo: desde el barrido de las agujas hasta el ritmo de los segundos.
Existen tres tipos fundamentales de mecanismos, cada uno con una historia única de innovación y tradición:
Mecanismo de cuarzo
La opción más común y fiable hoy en día: los relojes de cuarzo funcionan con una pequeña batería que envía una corriente eléctrica a un cristal de cuarzo. Ese cristal oscila a una frecuencia precisa, garantizando una exactitud excepcional con un mantenimiento mínimo. Si valoras la comodidad y la precisión, un reloj de cuarzo puede ser tu compañero perfecto.
Mecanismo manual
El mecanismo manual es un verdadero tributo a la artesanía tradicional. Antes de empezar a latir, requiere ser cargado a mano: un pequeño y deliberado ritual que te conecta con el paso del tiempo. En su interior, la energía de la cuerda se almacena en un muelle real, liberándose de forma gradual para alimentar el mecanismo. Los relojes manuales son para quienes encuentran belleza en la precisión y en el arte de vivir despacio.
Mecanismo automático
Uniendo funcionalidad y sofisticación, el mecanismo automático se carga con el movimiento natural de la muñeca del usuario. Este sistema de energía autosuficiente hace que tu reloj permanezca vivo siempre que lo lleves puesto. Es un mecanismo que refleja equilibrio: entre tecnología y tradición, movimiento y quietud.
En Nordgreen, nuestra filosofía se basa en combinar el diseño danés atemporal con una funcionalidad pensada. Muchos de nuestros relojes incorporan Japanese quartz movements, reconocidos por su fiabilidad y eficiencia energética — perfectamente alineados con nuestros valores de longevidad y simplicidad.
Si aprecias la artesanía y la precisión por igual, explora nuestras colecciones para encontrar el movimiento que se adapta a tu estilo de vida — ya sea un compañero de cuarzo de bajo mantenimiento o una declaración de elegancia mecánica.