Para la mayoría de los relojes de cuarzo, la pila es el corazón que mantiene el tiempo en marcha. Cuando se agota, tus opciones son sencillas: cambiarla tú mismo o llevarlo a un profesional.
Si prefieres hacerlo tú mismo, con unas pocas herramientas básicas bastará: un cuchillito, un destornillador o unas pinzas, y una mano firme. Abre la tapa trasera con cuidado, retira la pila vieja y colócala por otra del mismo tipo. En solo 10–15 minutos, tu reloj puede volver a marcar las horas.
Pero para relojes resistentes al agua o de alta gama, se recomienda un servicio profesional. Un reparador certificado no solo cambiará la pila, sino que también volverá a sellar y realizará una prueba de presión al reloj, garantizando su durabilidad y protección contra el agua.
Si tu pieza sigue en garantía, contacta primero con el centro de servicio del fabricante. A menudo es la forma más segura y rentable de gestionar el reemplazo —y en algunos casos puede incluso ser gratis.
En Nordgreen, cada movimiento de cuarzo está diseñado para la durabilidad y la fiabilidad —pero cuando llega el momento de una nueva batería, el proceso es sencillo. Nuestros relojes minimalistas cuentan con fondos de caja de fácil acceso, y nuestro equipo de atención al cliente puede orientarte hacia talleres autorizados si es necesario.
Si tu reloj Nordgreen ha dejado de funcionar, no te preocupes —con un cambio rápido de batería, volverá a ser tan preciso y bello como el día en que lo sacaste de la caja.