En su esencia, un reloj mecánico funciona completamente con energía mecánica. Dentro de su caja se encuentra un pequeño pero potente muelle real: una cinta metálica enrollada que almacena energía al darle cuerda. Al desenrollarse suavemente, libera energía a través de un delicado sistema de engranajes, muelles y áncoras, haciendo avanzar las agujas sobre la esfera en un movimiento rítmico y fluido.
Existen dos tipos de movimientos mecánicos: manual y automático.
Un reloj manual requiere que quien lo lleva le dé cuerda a la corona con regularidad: un ritual diario que te conecta físicamente con tu pieza. Un reloj automático, en cambio, se da cuerda solo con el movimiento natural de la muñeca. Un rotor ponderado gira con cada gesto, captando energía cinética y transfiriéndola al muelle real.
En ambos tipos, ninguna batería ni circuito digital interrumpe la danza de la precisión mecánica. En su lugar, dependen únicamente de la armonía entre componentes diseñados con maestría: un equilibrio perfecto entre energía y elegancia.
En Nordgreen, abrazamos el encanto atemporal de los movimientos automáticos a través de nuestra Automatic Collection, diseñada para quienes valoran tanto la forma como la función. Cada modelo combina el refinado diseño danés con un preciso movimiento automático japonés: una interpretación moderna de la relojería clásica.
El Nordgreen Philosopher Automatic, por ejemplo, presenta una caja con fondo parcialmente abierto que revela el intrincado mecanismo interior: una mirada a la artesanía bajo su esfera minimalista. Cada giro de la muñeca lo alimenta de forma natural, ofreciendo una conexión sostenible e íntima con el tiempo mismo.